El Safari Aitana nunca dejará de sorprenderme, porque cuando menos te lo esperas, te puedes encontrar muy en las cortas distancias con animales que difícilmente en cualquier otro lugar podrías encontrarte. A mí ya me ocurrió con Bindi, la tigresa de Bengala que tanto aparece en este Blog, y que seguirá apareciendo porque desde el primer momento que la vi con apenas un mes y medio, me cautivó. El tigre siempre ha sido mi animal preferido por su belleza, fuerza, y majestuosidad, así que encontrarme con Bindi, haber podido jugar con ella, y hasta incluso darle el biberón, es una experiencia que pocas veces, por no decir ninguna, le pueda pasar a uno.
Dicho esto, y cuando pensaba que ya había cubierto mi cupo de "sorpresas", de las muchas que quien nunca haya visitado el safari puede encontrarse, me entero a través de la página de facebook del safari, que tienen una cría de oso pardo, y claro, allí que me presenté el pasado día 16 de Marzo.
Fotos particulares de Bruno echándose una siesta
La historia de Bruno comienza cuando la misma ONG que pidió al safari que acogiese en sus instalaciones a los "maltratados" tigres Nepal y Bhutan, les dicen que tienen a una cría de oso pardo nacida en un vertedero que se utilizaba como "zoológico" y que iba a ser vendida a una tienda de animales, para posiblemente luego, ser utilizada para anuncios y todas esas zarandajas. Esto traería consigo, como siempre suele ocurrirle a los animales que tristemente son destinados para tales fines, la amputación de garras y colmillos para que no puedan causar ningún daño. El personal del Safari no lo dudó ni por un sólo momento y lo acogió. A día de hoy lo están criando ellos con todo el cariño del mundo, y de eso puedo dar fe porque lo he visto.
Pero desgraciadamente su estancia en el safari no va a durar mucho tiempo, porque cuando crezca un poco más, y ante la actual circunstancia de no poder ofrecerle un recinto adecuado a sus características, y con todas las medidas legales y de seguridad, va a ser trasladado al País Vasco para que haga compañía y esté con una osa. Previamente, el safari Aitana se ha asegurado que al lugar que va a ir, y pensando en su bienestar, reúne las condiciones que ellos no pueden darle.
Foto original del Safari Aitana
De mi corta experiencia con Bruno, puedo decir que cambia completamente a como fue con Bindi, porque ésta ya con la edad de Bruno era independiente, dentro de que era también un cachorro, y no paraba de corretear por todas partes; Bruno no, él está completamente desvalido, y depende exclusivamente y para todo, de quienes ahora le están cuidando. Aún no puede ponerse en pie. Salvando las distancias, es como un bebé humano que para todo necesita de sus padres. Es toda una experiencia trascendental poder verlo, y estar cerca de él. Se hace de querer inmediatamente que uno lo ve, porque es un auténtico osito de peluche.
Foto original Safari Aitana
Para finalizar, como no será la última vez que vaya a verlo antes de que se lo lleven, ya os cuento, y por supuesto, darles las gracias a responsables y empleados del Safari por brindarle tanto cariño a los animales, que para una persona como yo, que también los adoro, es lo más....