jueves, 10 de mayo de 2012

Safari Aitana - Una aventura por descubrir

SAFARI AITANA - Una aventura por descubrir.
En verdad que el Safari Aitana es una aventura por descubrir para todos aquellos amantes de los animales.  Pocas veces se puede experimentar algo igual. Estar en un contacto tan directo con tanta diversidad de animales de tan distintos habitat, a día de hoy, en contados lugares ocurre. Personalmente no conozco ningún otro. ¿Y qué tiene este Safari para que me deshaga en tantos elogios?. Os lo voy a contar desde mi perspectiva, y de todas la veces que lo he visitado. El Safari está dividido en dos zonas o áreas. El Dacktary, y el Safari propiamente dicho.
El Dacktary se recorre a pie, y allí podemos encontrarnos con animales que yo pocas veces he visto. A día de hoy cuentan con puercoespines, mapaches, Orix, linces boreales, hurones, chinchillas, cotorras, ualabis (canguros pequeños), pitones, el tigre "Sansón" (que ya el nombre lo dice todo), pumas, capibaras, zorros azules y, ocasionalmente, cachorros que necesitan cuidados especiales. Estos animales, se encuentran en recintos acotados.
El safari cuenta con un restaurante donde podemos saborear comidas tipicas de la zona. El potaje que allí hacen no tiene desperdicio,  y  además a un precio razonable. Pero si por el contrario no queremos esto, el dacktari dispone de una zona de picnic donde está permitido llevar nuestra propia comida y bebida, y consumirlos sin ningún problema al aire libre. En muy pocos lugares se puede hacer esto.




La segunda área es el Safari donde seguro que viviremos experiencias inolvidables. Muchos de los animales que veremos, los más pintorescos del safari, tienen nombre. Dicho lugar se visita en coche, y tiene un recorrido aproximado de unos siete kilómetros por plena sierra, empleando para ello un tiempo aproximado de dos horas. Allí y con algunas excepciones como los recintos de de tigres y leones, hipopótamos, búfalos rojos, avestruces, o lobos, los animales se encuentran en plena libertad. Aunque puede visitarse sin ser supervisados por el personal del safari, y bajo la responsabilidad de cada cual porque no dejan de ser animales, yo aconsejo que se haga en dos momentos del día; a las once de la mañana, y a las tres de la tarde, que es cuando acompañados y siguiendo a un empleado se les proporciona la comida. En cada lugar que se para, en los comederos, es impresionante ver cómo se van acercando animales de todo tipo, y a escasa distancia de nosotros.




Seremos espectadores de excepción, de cómo a la llamada del cuidador, se acercan a nosotros las jirafas Sharon y Balagún, algo que es dificil de olvidar. Veremos cantidad de Gamos, Ponis, muflones, cabras hispánicas, prestando especial atención a la familia Florita, y al no menos pintoresco Elvis, una cabra que tiene un flequillo espectacular. Pero si no tenemos bastante con esto, no le va a la zaga ver como por nuestro lado pasan las cebras, que tienen como estandarte al simpático Marcelo.

Seguiremos el trayecto, y veremos como nos están esperando en su recinto las hipopótamas Samba y Juana, con sus enormes bocazas abiertas porque ha llegado la hora de comer. Es todo un espectáculo ver cuando el cuidador les lanza la comida a la boca, como la trituran en un visto y no visto, y hablo de sandias enteras.

También creo que resulta impensable para la inmensa mayoría de nosotros poder estar tan en las cortas distancias con animales tales como bisontes americanos, con Paco al frente, con vacas Watusi, búfalos, dromedarios, y como no...y como final de este recorrido, encontrarnos con las impresionantes elefantas Bimba y Pequeña, a las cuales y, teniendo siempre en consideración las directrices dadas por el cuidador, podremos hasta incluso acercarnos y tocarlas mientras ellas comen.



Como fin de fiesta, no podían faltar las visitas a los recintos de tigres y leones. Estos recorridos se hacen en coche, y muy importante, "en ningún momento podemos bajar las ventanillas de estos" porque estos animales están sueltos y sería muy peligroso hacerlo. A la salida del recinto de leones, podremos ver a una pareja de jaguares.

Lógico es que se me haya pasado algún animal por nombrar, pero son tantos...que mejor que los veáis todos en primera persona. Seguro que pasaréis un día inolvidable. Eso sí, y no me cansaré de repetirlo, seguir siempre las directrices dadas por los cuidadores de las diferentes zonas.

A propósito no he comentado nada de algunos animales porque estos merecen por diferentes motivos una reseña especial y aparte. En siguientes post os contaré mi experiencia personal con una tigresa llamada Bindi y que he apadrinado. La conocí cuando tenía un mes de vida, y muy asiduamente he ido viéndola crecer  Ahora tiene tres años. También sobre el osito pardo Bruno, que por desgracia ya no se encuentra en el safari, y para terminar la tristísima historia de los tigres Nepal y Bhutan, que el Safari Aitana acogió en sus instalaciones cuando nadie los quería. 


Sí queréis visitar la página web del safari para recabar más informacion:

http://www.safariaitana.es